Visita Soria
Soria, sucedida y barbacana, la tierra escrita con plumas de Bécquer, Machado, Gerardo Diego o Unamuno, autoras de una cartografía literaria que recorrer en cuerpo y letra por una ruta multiplicada. Es así como la herencia poética se vuelve aquí paisaje.
La ciudad de Soria es la capital de la provincia con el mismo nombre. Se localiza en el curso alto del río Duero, en la Meseta Norte, en el extremo oriental de la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Limita al norte con La Rioja, al este con Aragón (provincia de Zaragoza), al sur con Castilla la Mancha (provincia de Guadalajara) y al oeste con las provincias de Segovia y Burgos. El clima de la ciudad de Soria se puede considerar mediterráneo-continentalizado, con inviernos largos y fríos y veranos cálidos moderados. Es la segunda capital situada a mayor altura de España, a 1063 metros sobre el nivel del mar. Cuatro localidades están adscritas como barrios a la ciudad: Las Casas, Toledillo, Oteruelos y Pedrajas.
Soria es románica, renacentista y barroca, Soria la de los poetas, a la del Duero. Una ciudad recoleta, hecha a la medida de hombre. Su pulso es tranquilo y sosegado. Sus pulmones grandes, limpios, repletos de oxígeno. Su corazón late entre la ciudad antigua - de estrechas calles, palacios e iglesias- y la ciudad moderna, la de las avenidas y los servicios. Su cabeza bulle de vida cultural, entretenida en su Otoño Musical, su Feria del Libro, sus conciertos… Por su principal arteria fluye un río aún joven pero amansado en el tramo que rodea la urbe, como queriendo discurrir más despacio a su paso. Su espíritu se reparte entre los versos de un triunvirato de poetas y los muros de los antiguos monasterios y actuales conventos.
Pero también es una ciudad de colores: los tonos rojizos de sus monumentos -levantados en su gran mayoría con la arenisca autóctona- y los tejados vistos desde el Castillo o el Mirón; los verdes de sus parques urbanos y periurbanos; los azules de su techo, ese cielo raso y nítido que apenas conoce contaminaciones, los grises de los cerros circundantes, cenicientos tanto por el color como por la escondida belleza que atesoran.
Soria cuenta con 10.306 Kms. cuadrados de inigualable belleza paisajística.
La provincia presenta una geografía muy irregular que se traduce en un heterogéneo paisaje que incluye desde la alta montaña hasta los valles más profundos, pasando por los característicos pastizales de verano. Bosques y riachuelos donde abundan la caza y la pesca; parajes solitarios, en donde descansar del trepidante ritmo de la vida moderna; espacios naturales protegidos donde encontrar las más variadas especies vegetales y animales; todo lo que puedas imaginar, está en Soria.
Su clima, al igual que el paisaje, es muy irregular; hecho que permite dividir la provincia en zonas claramente diferenciadas. Por un lado se encuentran las Tierras Altas, la sierra situada entre el Moncayo y el Urbión, atravesada por innumerables puertos y con los paisajes helados más atrayentes.
Al oeste se encuentra la denominada Soria Verde, la más extensa masa forestal de la Península donde prevalecen la industria maderera y el turismo rural. La zona oriental, antiguamente zona de pastoreo, se encuentra en la actualidad prácticamente despoblada, pero sus pueblos siguen conservando todo el encanto de antaño.
En la zona sur se localizan los altos páramos; mientras que en el centro se sitúan la zona cerealista y la vitivinícola de la Ribera del Duero. Por último, la Soria Capital, la tranquila y apacible ciudad que conserva todo el atractivo artístico de su período de mayor actividad histórica, la Edad Media.
La diversidad de su clima y sus tierras hace posible que todo aquel que se acerque a la provincia disfrute de sus actividades y deportes preferidos para su tiempo de ocio, rodeado por un paisaje de belleza inconfundible, en unos pueblos y villas llenos de historia.
Sus cuevas, sus ruinas, sus monumentos, e incluso sus pueblos abandonados nos hablan de la actividad que Soria vivió desde tiempos remotos.
Soria cuenta con un impresionante patrimonio paleontológico, muestra de la temprana historia soriana. En sus tierras encontramos restos prehistóricos de incuestionable valor, entre las que destacan las pinturas rupestres, conservadas en diferentes abrigos, o las huellas de dinosaurio diseminadas a lo largo de la denominada Ruta de las Icnitas.
En sus tradiciones, basadas fundamentalmente en el culto al toro y al fuego, Soria demuestra su carácter eminentemente celtíbero. Esta cultura ha dejado en la provincia restos arqueológicos de tanta importancia como los de Numancia, Uxama (Osma), o Termancia (Tiermes), y pasajes históricos tan singulares como el conocido como la Gesta de Numancia.
Ya en la Edad Media, Soria conoció el mayor esplendor de su historia, convirtiéndose en la joya del románico que hoy día todavía es.
En la actualidad, Soria está recuperando el esplendor de otros tiempos; Soria mira al futuro con nuevas esperanzas, esperanzas que se centran sobre todo en sus posibilidades turísticas, propiciadas por lo singular de sus paisajes y su atemporal belleza.
De visita imprescindible es la Iglesia de Santo Domingo,templo románico de finales del XII, en la actualidad Convento de Clarisas. La fachada, con arcos ciegos en los laterales, está presidida por un gran rosetón. La portada narra escenas del Antiguo y Nuevo Testamento, mientras que los capiteles de las jambas presentan el Génesis; el tímpano un Pantocrátor y las cuatro arquivoltas los veinticuatro ancianos músicos del Apocalipsis, la Matanza de los Inocentes y el Nacimiento, Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.
La Iglesia de San Juan de Rabanera, De estilo románico tardío y excelente factura, esta bella iglesia posee planta de cruz latina. Declarada Monumento Nacional, destaca su ábside, considerado por algunos estudiosos el de más bella disposición de la Península, con la peculiaridad de tener solo dos vanos, y la portada, procedente del templo de San Nicolás, hoy en ruinas. Su interesante interior alberga sendos Cristos, uno gótico y otro barroco.
El Claustro de San Juan de Duero, construido entre los siglos XII y XIII, el antiguo Monasterio Hospitalario de San Juan de Jerusalén alberga uno de los claustros más singulares del arte Románico.
La combinación de diferentes arquerías, así como la mezcla de estilos de esta construcción mudéjar con influencias sicilianas, hacen de él un espacio único. En su interior destacan los dos templetes de la cabecera, de resonancias orientales y generosa decoración.
Gastronomia
La comida soriana ha alcanzado en los últimos años un reconocimiento y una gran popularidad.
Está basada en los productos propios de la tierra, todos ellos de gran calidad debido fundamentalmente a su clima y nula contaminación.
Estos productos los distribuiremos en cuatro grupos:
Los derivados del cerdo y el cordero: Los chorizos, morcillas, jamones, torreznos, solomillos, chuletones, churrasco, cochinilla, cabritos, cecinas, chuletillas de cordero y un largo etc.. sin olvidar nuestras famosas Matanzas. Una de ellas declarada fiesta de interés nacional.
En caza y pesca: Perdices, codornices, conejos, liebres, torcaces, esto en cuanto a la caza menor. La mayor cada vez aparece con mas asiduidad en los restaurantes sorianos con los guisos de ciervo, venado, corzo, jabalí. Y como no mencionar sus truchas pescadas en los ríos de aguas puras, así como los cangrejos.
Los níscalos, boletus, setas de cardo, champiñones y nustras excelentes trufas (por citar las más conocidas).
En postres las rosquillas, mantecadas, roscos, sobados y sobadillos, anisados, empiñonados, pastas de limón y almendra, tartas costradas, turrones y mazapanes y magdalenas.
Y como no mencionar nuestra mantequilla en todas sus variedades, famosa desde antaño fuera de nuestros límites provinciales.
Solo nos queda sentarnos y degustar estos productos, desde la humilde Sopa Castellana o las Migas Pastoriles, hasta el plato más sofisticado de la nueva cocina. Eso si, siempre regados con nuestros excelentes vinos pertenecientes a la D.O. Ribera del Duero.
Ir de Compras
El tamaño de un ciudad como Soria invita a pasear y a recorrer sus calles, mirar escaparates y, por qué no, comprar.
Muchos de los comercios de la zona centro de la ciudad, en su mayor parte peatonal, están agrupados bajo la marca Centro Comercial Abierto, que busca dar el mejor servicio a los clientes mediante diferentes acciones de promoción.
Centro Comercial ESPOLÓN 10
En pleno paseo del Espolón se encuentra este centro comercial, que agrupa a establecimientos con diferentes características.
MERCADO DE ABASTOS
Situado en la plaza Bernardo Robles, este edificio que cuenta ya con más de cien años de existencia ofrece a los clientes el sabor del comercio tradicional.
MERCADILLO
Una tradición con varios siglos de antigüedad es la de instalar el mercado ambulante todos los jueves. En la actualidad se localiza en las calles Doctrina y Aguirre, y en sus puestos se pueden encontrar gran variedad de productos.
MERCADOS DE ARTESANÍA
Dos son los mercados que a lo largo del calendario nos ofrecen el siempre atractivo trabajo de los artesanos. Uno por Navidades y otro en el verano. En ellos, joyeros, vidrieros, alfareros y demás ocios se dan cita cada año.
Soria está hecha a la medida del hombre, y cualquier parte de la ciudad es agradable para pasear y ofrece variedad de comercios competitivos y con un agradable trato.